domingo, 12 de junio de 2011

Meditaciones día a día (Osho)

29.Confianza

Recordad siempre que bajo ningún concepto se debe permitir la desconfianza. Aunque vuestra confianza se convierta en una posibilidad de que os puedan engañar, eso está bien. Aunque os engañen debido a vuestra confianza, eso es mejor que no confiar.

Resulta muy fácil cuando todo el mundo es cariñoso y hermoso y nadie os engaña... entonces confiar es fácil. Pero aunque todo el mundo sea mentiroso y todos pretendan engañaron y solo se os puede enga­ñar cuando confiáis-, también entonces seguid confiando. Jamás per­dáis la confianza en la confianza, sin importar el precio, y nunca seréis perdedores, porque la confianza en sí misma es el fin último. No de­bería ser un medio hacia nada más, porque posee su propio valor in­trínseco.

Si podéis confiar, os mantenéis receptivos. La gente se cierra como medida defensiva para que nadie pueda engañarla o aprovecharse de ella, ¡Dejad que se aprovechen de vosotros! Si insistís en seguir confiando, entonces tiene lugar un florecimiento hermoso, porque no hay miedo. El miedo es que la gente engañe... pero una vez que aceptáis eso, ya no hay miedo, de manera que no hay ninguna barrera para que os abráis. El temor es más peligroso que cualquier daño que alguien os pueda hacer. Ese miedo es un veneno que puede emponzoñar toda vuestra vida. Así que permaneced abiertos y confiad con inocencia, de forma incondi­cional.

Floreceréis, y ayudaréis a otros a florecer una vez que sean conscien­tes de que a vosotros no os han engañado nada, sino que han estado engañándose a sí mismos. No podéis engañar a una persona intermina­blemente si no pierde la confianza en vosotros. Esa misma confianza os arrojará una v otra vez contra vosotros mismos.

martes, 22 de febrero de 2011

Meditaciones día a día (Osho)

28. AMOR DE LUNA NUEVA

Dejad que acontezca un amor de luna nueva. Abrazaos, sed cariñosos, cuidaos y no anheléis el calor... porque ese calor era una locura, un frenesí; es bueno que haya desaparecido. Deberíais consideraron afortunados... no lo malinterpretéis.

Si el amor va más profundo, los cónyuges se convierten en hermanos. Si el amor va más profundo, la energía del sol se convierte en energía de luna: el calor desaparece, es muy fresco. Y cuando el amor va más profundo, puede tener lugar un malentendido... porque nos hemos acostumbrado a la fiebre, a la pasión, a la excitación, y ahora todo pare­ce necio. ¡Es necio! Ahora si hacéis el amor, parece una necedad; si no hacéis el amor, os parece como si faltara algo, por la vieja costumbre.

Cuando un marido y una mujer empiezan a sentir esto, surge el temor... ¿habéis empezado a dar por sentado al otro? ¿Se ha convertido en un hermano o una hermana, por lo que ha dejado de ser vuestra elec­ción, ha dejado de ser un viaje del Ego? Este temor surge. A veces uno empieza a sentir que falta algo... que hay una especie de vacío. Pero no lo analicéis a través del pasado. Miradlo desde el futuro.

Va a suceder mucho en este vacío, en esta intimidad... los dos des­apareceréis. Se tornará en algo absolutamente no sexual, todo el calor se desvanecerá y entonces conoceréis una cualidad de amor completamente diferente.

viernes, 31 de diciembre de 2010

Meditaciones día a día (Osho)

27. Etiquetas

"No utilicéis las palabras «felicidad» e «infelicidad»; porque están cargadas de juicios. Simplemente observad sin juzgar…
este estado de ánimo «A» y este estado de ánimo «B»".

¿Lo entendéis? El estado de ánimo «A» ha desaparecido, y ahora está el «B» y vosotros simplemente sois observadores. De pronto os dais cuenta de que cuando llamáis felicidad a «A», no es tan feliz, y cuando llamáis infelicidad a «B», no es tan infeliz. Al llamarlos «A» y «B» se establece una distancia.

Cuando decís «felicidad», la palabra da a entender mucho. Estáis diciendo que queréis aferraros a ella, que no queréis que se vaya. Cuando decís «infeliz», no solo estáis empleando una palabra; esta da a entender mucho. Estáis diciendo que no la queréis, que no debería estar presen­te. Todas estas cosas se dicen de forma inconsciente.

Así que emplead estos términos para vuestros estados de ánimo durante siete días. Simplemente sed observadores... como si os hallarais sentados en lo alto de la colina y por el valle pasaran nubes, amaneceres

y crepúsculos... a veces es de día y a veces es de noche. Simplemente sed observadores en la colina, en la lejanía.


miércoles, 22 de diciembre de 2010

Yoga

Capítulo 9:

Cuándo realizar los ejercicios

El máximo beneficio de los ejercicios se obtiene si se practican por la mañana. Realiza la serie completa de los 4 ejercicios en el orden indicado, nada más despertarte y antes de desayunar o de irte a trabajar. El cuerpo se va ajustando entre los últimos 5 minutos de sueño y la primera hora después de despertarse. Durante este tiempo todo el metabolismo pasa por un proceso de despertar definitivo. Por eso es el momento ideal para ejercitar el cuerpo.

La práctica de algún ejercicio físico por la mañana ayuda al cuerpo a despertarse por completo. Es una buena manera de cuidarte pues el cuerpo y la mente se preparan así para enfrentarse al día y para tratar las situaciones estresantes e incómodas con más habilidad.

La serie de ejercicios que se proponen, pueden realizarse a cualquier hora del día o de la noche, para aliviar cualquier tipo de tensión que surja: antes de una reunión seria, después de una discusión (aunque mejor sería antes de entrar en ella), antes de dormir, etc.

Para terminar resumimos la tabla de ejercicios que te aconsejamos empieces cuanto antes, sólo te llevará de 10 a 18 minutos al día. Pruébalo, experimenta por ti mismo y verás cómo funciona:

Ejercicio

Tiempos

Fortalecimiento del corazón

De 1 a 3 minutos Descansar 1 minuto y medio

Levantamiento de caderas

De 12 a 26 veces Descansar 1 minuto y medio

Gran triángulo

De 1 a 3 minutos Descansar 1 minuto y medio

Rotación del cuello

12 veces en cada dirección Descansar 3 minutos


Fuente: Cursos Mailxmail

Yoga


Capítulo 8:

Rotación del cuello

El ejercicio más simple es también el más importante. Es fundamental porque relaja la parte donde se juntan el cerebro y la médula espinal, el cuello.


Los músculos del cuello pueden restringir el flujo de sangre al cerebro. El cuello está hecho para girar. Si no puedes girarlo, significa que el cerebro no está recibiendo la cantidad de sangre adecuada. Además, los impulsos nerviosos que van del cerebro al resto del cuerpo, disminuyen.


Los nervios permiten sentir la vida. Si el cuello está suelto y flexible, te sentirás más vivo y con más capacidad para responder a las exigencias de la vida.

Posición del ejercicio. Puedes realizar este ejercicio en cualquier posición sentada. Mantén la columna derecha (y los pies pegados al suelo si estás en una silla). Cierra los ojos.

Cómo realizar las rotaciones de cuello. Comienza a girar
el cuello, llevando la oreja derecha hacia el hombro derecho. Gira la cabeza lentamente hacia atrás de modo que la barbilla mire hacia el techo y completa la rotación llevando la cabeza hacia el pecho, es decir, volviendo a la posición inicial.

Duración del ejercicio. Realiza 12 giros a la derecha. Repite los mismos 12 giros hacia la izquierda.

Respiración. Inhala cuando lleves la cabeza hacia atrás y exhala cuando lleves la cabeza a lo largo del pecho. Lleva la cabeza hacia el centro y siente el efecto relajante del ejercicio durante unos minutos.

Veamos:


Fuente: Cursos Mailxmail


Yoga


Capítulo 7:

Comentarios e ilustración al gran triángulo

Lo más importante es disfrutar del ejercicio. El cuerpo responde mejor si los ejercicios se hacen con gusto y no como si fuera una dura tarea. Da igual el tiempo que puedas mantener la postura, siente lo que sucede en tu cuerpo, y tómate con buen humor las incomodidades que puedas sentir.

La clave siempre es la respiración. Para mantener la respiración larga y profunda, al inspirar empuja el aire hacia la parte inferior de los pulmones distendiendo el área abdominal. A continuación empuja el estómago hacia dentro y levanta el pecho mientras continúas llenando la parte superior de los pulmones. Exhala completamente, suelta el pecho primero y después contrae el abdomen.
Veamos:

Fuente: Cursos Mailxmail

Yoga

Capítulo 6:

Alivia el sistema nervioso

El ejercicio del 'gran triángulo' está indicado para fortalecer el sistema nervioso. La próxima vez que sientas que la impaciencia te corroe, que tus frustraciones te comen o que vas a descargar tu rabia contra alguien, piensa en hacer este ejercicio.

Cómo actúa el ejercicio sobre el cuerpo:

-ayuda a que la respiración se calme y se haga más lenta y profunda;

-relaja casi todos los músculos del cuerpo;

-estimula las funciones de los órganos abdominales, en particular, los riñones, el hígado y los órganos genitales.

Posición del ejercicio. Apóyate sobre tus rodillas y tus manos, es decir 'a cuatro patas'. Manteniendo las manos y los pies sobre el suelo, levanta las caderas hasta formar un triángulo de 60 grados (véase ilustración en siguiente capítulo). Baja la cabeza y relájala durante todo el ejercicio. Las manos y los pies guardan una separación de unos 60 cm. Equilibra el peso entre las manos y los pies, y mantén las rodillas bien rectas.

Duración del ejercicio. Respira, lenta y profundamente, a través de la nariz y continúa por lo menos 1 minuto. Mantén esta postura como máximo 3 minutos. Para llegar a este tiempo, aumenta gradualmente 15 segundos por día, y el noveno día serás capaz de mantener la postura el tiempo completo.

La respiración te ayudará a mantener la postura. Evita respirar por la boca, pues puedes provocar hiperventilación. No pienses en los temblores o la incomodidad, y concéntrate en la respiración.

Para terminar. Inhala y retén el aire durante 10 segundos, exhala y relájate. Sal lentamente de la postura y levanta la cabeza sólo al final. Siéntate con las piernas cruzadas y la espalda recta y mantén los ojos cerrados para observar los cambios que sientes en tu cuerpo.

Fuente: Mailxmail